domingo, 25 de mayo de 2014

"Amigos"

'Voy a estar siempre ahí' es la frase típica que todos dicen. Pero nadie sabe que en ese momento, empieza la lucha de ver quien es el más fuerte. Te caerás, pero esa mano que esperas que estuviese ahí para levantarte, no está. Lo pasarás fatal, y ese hombro que necesitas para desahogarte, tampoco estará. "Siempre estaré ahí contigo, pase lo que pase". Lo darás todo, pero a cambio no recibirás nada. Amigos. Cuando tengas planes, siempre te acordarás de ellos, sin embargo, cuando no tengas nada que hacer, nadie se acordará de ti. Pero tu sigues ahí, y quizás, ellos no. Estarás en las buenas y en las malas, para que a cambio ni en tus buenas estén. Cuando estés feliz, vendrán y te tirarán al suelo. Se arrepentirán falsamente pidiéndote perdón y te darán la mano para que te levantes. Cuando estés de pie, y vuelvas a confiar y a dar por esas personas, volverás al suelo, por culpa de los mismos. La soledad será entonces tu mejor amigo. "Que estaré siempre ahí, no lo olvides" Sales, con esa sonrisa falsa, día a día sin que nadie te la note. Finalmente comprendiste, que nadie da un puto duro por nadie. Que las personas se cansan de las personas. Que por genial, o especial que seas, te acabarán sustituyendo. Y que lo que hoy se va, mañana volverá. Llegará el día, en que alguien, te dirá  que quiere cuidar de ti, que le importas y que pelearía lo más mínimo por mantenerte a salvo y será entonces, esa persona, la que verdaderamente estará ahí, contigo, en las buenas y en las malas, pase lo que pase. 

@elcoca98

martes, 15 de abril de 2014

Y ellos no son nada.

 No te rindas, nunca, la gente solo destruye por el mero hecho de ver lágrimas, ver dolor, ver gente rendida, gente que no consigue lo que quiere. Se alimentan de eso, es lo que les hace crecer desgraciadamente, como personas. Nadie dijo que esto iba a ser fácil, o que no iba a haber caídas, pero no puedes tirar la toalla en una de ellas, no debes rendirte. Pedir ayuda no es malo, pero a veces es más que necesario, sin ella, uno puede quedarse atascado. Necesitamos que tiren de nosotros, pero en ocasiones, no tenemos a nadie ahí, más bien, porque ni se dan cuenta esas personas a las que supuestamente le importas de que todo en tu vida no va tan bien. Necesitas ayuda, pero callas, y todos creen que la sonrisa que llevas es verdadera. Cada vez te cuesta más que tus cosas salgan fuera de ti, que puedas hablar de lo que te pasa con alguien. No confías ni en tu sombra y lo sabes. Te han fallado demasiado. Te han sustituido por otras personas. Te han mentido como a nadie. Estas rodeado de tantas personas, que nadie te llena. Ya sólo te quedas a ti mismo. De tenerlo todo, a no tener nada. Estas jodido. Tu problema es que haces bien poco, y no sabes que nada ni nadie va a venir a ti. La espera mata al igual que los recuerdos. No pides tanto, pero es que recibes menos. La confianza da asco, el problema es que no fallas nunca a personas que conoces de tres días mientras que a los de siempre te vas olvidando de ellos, cuando olvidas que serán ellos los únicos que estarán ahí el día de mañana. Así te va. Es que ni sabes lo que quieres, no sabes si te falta alguien, o te faltas a ti. Tu cabeza es un caos mental. Bajones continuos que te impiden avanzar, demasiados recuerdos tienes de personas que no son nada ahora para ti. Pero gracias a ellas, aprendiste, aprendiste a ver la vida con otros ojos, con ojos cada vez más fríos. Tus sentimientos, por decirlo así, desaparecieron o están tal vez, están demasiado muertos. 

Cuando tu cabeza empieza a darle vueltas a la misma cosa, una y otra vez, estando echo mierda, pensar que eres tu el problema de todo. Te preguntan sobre esa persona y respondes 'prefiero no hablar del tema'. Es que en el fondo, te sigue importando, la sigues queriendo como si no hubiese pasado nada. Maldices una y otra vez a la gente que se metió en medio, jodiéndolo todo como si ellos llevasen el control de la relación. Ahora sólo te quedan esos bajones con nombre y apellido de cada noche. De peliculas en tu cabeza, de canciones con recuerdos, de dos vidas a parte queriendo volver. Pero la vida no para por nadie, y hay que seguir. El problema es que no sabes que, alguien va a llegar a tu vida y te va a cambiar todos tus planes y no ha pasado ya porque te centras en cosas a las que ya no se pueden volver por mucho que se quiera. Tener un prototipo, un modelo de algo es lo peor, porque al fin entendiste que uno no se enamora de unos músculos o de un buen culo, sino de lo que hay dentro, de como es esa persona contigo, de la forma en la que te hace sentir diferente, especial. Es absurdo que estés con alguien por su físico, para que tus amigos digan *pedazo tía o tío ha conseguido* y que esa persona no te llene una mierda. No nos equivoquemos, eres tu y tu vida. Créeme, el amor puede con todo, y ellos no son nada. 

viernes, 7 de febrero de 2014

Nosotros.

Todo el mundo busca lo que quiere, en el sitio de siempre. Y no. Nunca está siempre. Siempre vamos a la misma parada de bus, al mismo edificio, a la misma calle, al mismo portal, siempre vemos las mismas caras. Rutina y también por una parte, conformismo. No cambiamos, por miedo a equivocarnos. Nos conformamos, somos como somos y estamos donde estamos. Un día te levantas, enfermo de monotonía y buscas algo. Algo nuevo. Pero, te falta alguien. Están los de siempre, los de cada mañana. Pero te falta alguien. Quieres salir de esa jaula, esa que dices que es tu hogar, y que ahí están los que nunca cambian. Te olvidas de ti mismo, y poco a poco te vas perdiendo. Ya no sabes quien eres. Te mueves informatizadamente. Necesitas una señal. Algo que te de una pista. Pero nada. Te falta alguien. O te faltas a ti. Te paras. Algo falla. Estás vacío, no hay nada que te llene. Dejaste de creer, en eso de la felicidad, como si mañana existiese. Te das cuenta de que sea el día que sea, te despiertas en la misma cama de siempre 'Desayunas estrictamente lo que pone la receta del médico que dice que no tomes ningún dulce, a pesar de que la vida te amargue'. Te pones esa sonrisa forzada y sales. Ya sea, lunes, martes, enero, abril o diciembre, nada cambia. Cada noche, tus sentimientos vuelven a ti, como una cría de pájaro a su nido. Entonces, esos recuerdos, poco a poco te van haciendo mierda. Te consumen. Sólo necesitas silencio, para rayarte por la mínima tontería, para pensar en que algo no va tan bien como crees, para pensar en un nosotros, quizá, imposible. Las  cicatrices se abren de nuevo, hasta tal punto que llegan a sangrar. Duele. Dicen que el paso del tiempo lo cura todo, pero, el tiempo, se olvidó de pasar por tu vida. Te falta alguien. Eso hace que, poco a poco te vayas conviertiendo en cenizas. 

Nosotros. Ni sabemos quienes somos. Ni que pintamos en esta vida. Ni porqué no estamos juntos, cuando deberíamos estarlo. Como si tener algo que hacer, fuese lo importante. Cuando realmente lo importante lo hemos perdido hace tiempo, a nosotros, aquel ser disfrazado de optimista, aquel ser egoísta y cabrón, aquel ser que se cree el rey de todas las especies y que casualmente se pasa la vida buscando eso a lo que llama felicidad. Nos perdímos, te perdí. Nosotros. 

domingo, 19 de enero de 2014

Yo por ti mataba, y tu me matabas a mi.

Puede ser que nunca acertamos con lo que hay que decir en cada momento. La cagamos constantemente, decimos cosas que no vienen a cuento, que aparecen en nuestra cabeza y las soltamos sin más. No sabemos pedir perdón cuando hay que pedir perdón, ni decir “te quiero” cuando hay que decir “te quiero” y decimos “hasta pronto” cuando debemos decir “adiós. 

Así es la vida, las buenas personas son tratadas como tontas, y las que son hijas de puta, son las únicas personas que marcan. Que irónico ¿no? Que la única manera en que marcas a una persona, sea haciéndole daño, pisoteandola y haciéndola sentir culpable de todo. Seguro, estoy totalmente seguro de que, te acuerdas mejor de todas aquellas putadas que te hicieron ciertas personas, que de todos esos momentos buenos que pasaste con alguien. La mente sólo guarda lo que le deja huella, lo que la consume por las noches, cuando intentas dormir. Que caos mental.

 Pero es que quizá nuestra felicidad, esté en alguna parte, en alguna persona, en algo en el que el destino, nos pondrá tarde o temprano en nuestro camino. 

'Yo por ti mataba, y tu me matabas a mi' 


     @elcoca98

lunes, 9 de diciembre de 2013

Te convertiste en un muerto, pero en vida.

Cuando consigues pararte, cuando consigues dedicar tu tiempo a ti mismo, te das cuenta de que esos años de gloria se han esfumado, han desaparecido. Esos años en los que uno no tenía preocupaciones por nada, en los que te enfadabas a muerte con tu amigo y al día siguiente os perdonabais y volvíais a ser mejores amigos. Aquella época en la que nadie sabía que era el orgullo, pero en cambio, todos sabíamos perdonar. Aquella época en la que realmente éramos felices. Recuerda, haz que vuelva a tu mente, haz que, todos esos recuerdos pasen por tu cabeza como los fotógramas de una película. Infancia. Los monstruos de debajo de la cama, pasaron, en apenas unos años a estar dentro de nuestras cabezas, a consumirnos por las noches. No nos rayábamos, tal vez porque nada o nadie nos hacía daño, nadie nos marcaba realmente. Que tiempos aquellos. Ahora, todo cambia, pocas cosas merecen la pena. Si contamos personas que valen en esta vida, me sobran los dedos de una mano. Adolescencia. Nos pisotea, hace de nosotros lo que ella quiere. Lo vemos todo negro, cuando quizá es marrón oscuro, e incluso blanco. Que negativos somos. Nos convertimos en piedras hace ya mucho tiempo. Y es que cuando te hacen daño, cuando aguantas putada tras putada empieza a resbalarte todo cada vez más y más, hasta que te haces inmune, ya nada puede arañar tu corazón de piedra.

 Dejaste de esperar cosas que sabias de sobra que jamás llegarían. Dejaste de pelear por gente que jamás movería un puto dedo por ti. Dejaste de abrazar a personas que te clavaban el puñal cuando dabas la espalda. Dejaste de volar, porque sabias que tarde o temprano caerías. Dejaste de sentir, porque te harían daño de nuevo. Dejaste de soñar, porque despertarías. Dejaste de vivir, porque tarde o temprano morirías. Y así fue. Te convertiste en un muerto, pero en vida. 

@elcoca98 

sábado, 2 de noviembre de 2013

Escribir, es vicio.

 Mi hobbie, escribir. Es más que una necesidad para mí. Odio esas veces en las que me tengo que tragar las cosas, en las que uno no es libre para expresar lo que siente. El papel siempre me escucha. Mil ideas en mi cabeza intentando salir y plasmarse en el folio en blanco. Ese sentimiento que se siente al escribir es único. Sentirse libre, que nada te ate a ningún lado ni te impide decir lo que piensas, eso es genial. Necesitaba escribir. Necesitaba organizar mi mente, mis pensamientos. Algunos de crío chico, pero siguen siendo pensamientos. Escribir es vicio, cada vez necesitas escribir más y más para sentirte bien. El dolor siempre es inspiración. Cuando se pasa ese dolor al folio, cuando esas palabras rotas inundan el papel, te sientes diferente, te sientes libre. Y si, estoy seguro que no soy el único que tiene esta sensación. 
Escribir. Crear mundos. Imaginar. Volar. Se ponen los pelos de punta. Lo mejor de todo es acabar con un punto y final teniendo una sonrisa y sintiéndose orgulloso de lo que uno ha escrito. 
Y no hay sensación mejor que cuando alguien se identifica con lo que escribes. Eso, eso es lo que alimenta al escritor. 

@elcoca98


sábado, 26 de octubre de 2013

"Quizá el problema sea yo"

Y cuando ves que todo empieza a ir bien, de pronto, todo se desmorona, todo se va a la mierda. Así sin más. Lo que tardaste meses, inclusos años en construir, se pierde en apenas unos segundos. Lo que cuesta coger confianza con alguien y lo rápido que puede llegar a perderse. Y es que casualmente siempre escoges a los que te hacen daño. Te das cuenta que cuando miras alrededor, cada vez quedan menos, cada vez quedan menos personas en quien confiar. Estas harto de todos, incluso de ti mismo. Es que no sabes ni quien eres. Rodeado de gente, de mucha gente, pero en el fondo te sientes sólo. Piensas que este mundo no está hecho para ti, que nadie te entiende, ni tu mismo te entiendes. Odias que sin conocerte alguien ya te juzgue, es demasiado de hipócritas. Que la personalidad no se valore una mierda por que claro, esa parte no se folla. Que nadie al parecer hable claro hoy en día, que se contradigan y queden como unos putos mentirosos. De dar y no recibir una puta mierda. Estas harto, harto de la vida, de todo. Cambiarías demasiadas cosas.
 "Quizá el problema sea yo" -piensas. Te encantaría irte, desaparecer por una puta vez, que nadie supiese nada de ti. Estas destrozado por dentro, te vas consumiendo poco a poco. Ya no sabes por quien luchar y por quien no.
 La cantidad de personas que se pierden por el puto orgullo es impresionante. Cuanto más te preocupas por alguien, más pasa de ti. Y eso lo tienes que aceptar. Quizá por eso nos vaya tan mal en el amor, porque queremos controlarlo todo, nos preocupamos tanto por la otra persona, que finalmente acaba cansándose de nosotros. Tienes que mirar por ti mismo. Nadie lo va a hacer por ti. 

Eres tu mismo cuando nadie te mira. 
Ser diferente, ahí esta la clave.

@elcoca98